En esta ocasión, además de los voluntarios, contamos con la participación de los alumnos de Bachillerato del IES Tomás y Valiente de Peñaranda de Bracamonte. De esta manera ampliamos la participación en el voluntariado a los estudiantes tal y como sugiere el currículo escolar.
Durante la tarde del viernes 1 de abril realizamos una importante labor de recogida de residuos sólidos urbanos en la zona de uso público del CIAM y la ribera de Almenara de Tormes. no deja de sorprendernos que de una zona que limpiamos todos los años este año consiguiéramos recoger alrededor de 250 Kg de residuos muy variados (neumáticos, un lavabo, un calentador eléctrico, escombros y todo tipo de envases). Por la noche terminamos de realizar las quemas controladas de materia vegetal seca en el CIAM.
La jornada del sábado 2 de abril se dedicó por completo a realizar acciones destinadas al aumento de biodiversidad en el CIAM. A primera hora trabajamos en dos grupos separados, por una parte en la colocación de posaderos para aves de ribera en la zona de reserva del CIAM (servirán de oteaderos de caza para garzas, cormoranes e incluso aguilucho lagunero) y por otra en la plantación masiva de estaquillas de saúco (Sambucus nigra) para completar el estrato arbustivo en zonas específicas de la finca.
También se procedió a la plantación de especies arbustivas espinosas menos dependientes de la humedad ribereña (Crataegus monogyna, Rosa canina y Prunus spinosa) en los márgenes de la finca con el mismo objetivo de aumentar la masa arbustiva y crear nuevos nichos ecológicos que aprovecharán numerosas especies de mamíferos, aves y reptiles.
Para concluir la jornada se colocaron 15 señuelos de anátidas (ánade real, porrón común y ánade rabudo) en las lagunas del CIAM. Estos reclamos, destinados a llamar la atención de las anátidas que sobrevuelen la zona, están fabricados en caucho para garantizar la flotabilidad. Para su instalación los voluntarios con la ayuda de una barca hinchable y los vadeadores, los anclaron a unos lastres de hormigón situados en el fondo, de manera que permitan cierta movilidad del señuelo con el oleaje y la batimetría de las lagunas.
La jornada dominical estuvo dedicada a la plantación de arbustos espinosos para estabilizar una zona de taludes con ausencia total de vegetación, disminuyendo así el riesgo de erosión del terreno. Para concluir los voluntarios visitaron el Monumento a Colón, que conmemora los contactos entre el navegante y los dominicos del monasterio existente, cuyo objetivo era conseguir audiencia con los Reyes Católicos para emprender la expedición más ambiciosa de la historia.
¡¡Gracias a todos los que han echo que este proyectos saliese adelante... os enviamos un cariñoso abrazo!!
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